(Blog) El Día Internacional de las Cooperativas
El primero de julio se celebró el Día Internacional de las Cooperativas de las Naciones Unidas y por esta fecha, la Alianza Cooperativa Internacional ha sacado un manifiesto que lleva por título “Las cooperativas garantizan que nadie se quede atrás”.
Escrito por: Fèlix Rozey
Dice el manifiesto que en estos momentos en que los ricos son más ricos y los pobres más pobres “es bueno recordar que hay soluciones y que el modelo de cooperativa destaca entre todas”. Las cooperativas permiten “El acceso a la creación de riqueza y a la eliminación de la pobreza”. Hay que tener en cuenta que la UNESCO ha añadido recientemente las cooperativas a la lista del patrimonio cultural intangible de la humanidad.
En un mundo donde el punto central de la sociedad es el dinero y no las personas, la Alianza Cooperativa dice: “Los miembros contribuyen de manera equitativa al capital de las cooperativas y lo controlan democráticamente y como que las cooperativas están centradas en las personas y no en el capital, ni perpetúan ni aceleran el acceso a la concentración de capital y distribuyen la riqueza de forma más equitativa”.
Más de doscientos cincuenta millones de personas organizan su vida alrededor de las cooperativas. Hace falta no olvidar que uno de los puntos principales que define una cooperativa, el de la preocupación por la comunidad, garantiza que se dedican al desarrollo sostenible medioambiental, social y económico.
Perfecto Alonso, presidente de la Confederacíó de Cooperatives de Catalunya, dice al diario Ara el 1 de julio: “El rasgo diferencial es que las personas son el objeto y la finalidad de la actividad de la cooperativa. La rentabilidad de la cooperativa se traduce en bienestar para las personas y en el hecho que la cooperativa se centre en las personas es fruto de tomar las decisiones en base a “Una persona, un voto”, independientemente del capital aportado a la cooperativa. Esto provoca que la toma de decisiones esté condicionada por la rentabilidad de las decisiones por parte de las personas y no del capital. Y como todo el mundo reconoce, la rentabilidad para las personas tiene que ver con la ocupación fija, la calidad de la ocupación, conseguir un nivel de vida digno, el cuidado del entorno donde viven, la supervivencia de la empresa a largo plazo, etc. Y esto hace que la cultura y el porqué de los modelos sean totalmente diferentes”.
Este tipo de organización puede ayudar a erradicar la pobreza, a extender la educación, mejorar la salud y el medio ambiente. Pueden crear comunidades sostenibles y promover la paz y la justicia.
Las cooperativas están lejos del papel que pueden alcanzar en la sociedad. Conviene que haya más cooperativas y en más ámbitos (consumir productos y servicios, no solo crear puestos de trabajo) pues es un modelo magnífico para la sociedad y el mundo en que vivimos.